Los sistemas de refrigeración tienen múltiples aplicaciones: conservación de alimentos, enfriamiento de equipos, refrigeración de espacios, objetivos industriales… 

Al tener unas funciones tan diferenciadas, los sistemas de refrigeración indicados para uno u otro caso son, por tanto, específicos para ese fin y adaptados a las necesidades buscadas. 

Para saber cuál es el sistema de refrigeración indicado para cada caso, los dividiremos en dos grupos: sistemas de refrigeración directa e indirecta.

Sistemas de refrigeración directa e indirecta

Los sistemas de refrigeración directa son aquellos en los que el gas refrigerante condensado y comprimido, que es el encargado de generar la refrigeración, se distribuye a las unidades remotas (evaporadores) desde la sala de máquinas. 

Por otro lado, los sistemas de refrigeración indirecta son aquellos en los que el gas refrigerante es confinado en la zona donde se genera el frío y, desde allí, se transfiere la potencia frigorífica a un fluido intermedio a través del intercambiador o evaporador, es decir, ese sistema se compone por dos circuitos: uno de ellos genera el refrigerante y el otro lo distribuye.

¿Qué sistema de refrigeración elegir, directo o indirecto?

La refrigeración directa se instala cada vez menos, ya que su instalación es más cara y, además, implican un significativo aumento de la carga de refrigerante. Es, por tanto, mucho más común encontrar sistemas de refrigeración indirecta. ¿Por qué? Te contamos sus ventajas principales.

Ventajas de instalar un sistema de refrigeración indirecto

  • Limita los riesgos asociados a fugas de refrigerantes, lo que a su vez reduce los riesgos para las personas y para el medioambiente y minimiza las pérdidas de producción.
  • Reducción de la carga de gas refrigerante respecto a los sistemas directos.
  • Abre las posibilidades de uso de refrigerantes naturales como R-717 e hidrocarburos y HFC de bajo PCA.
  • Posibilidad de realizar sistemas compactos con posibilidad de test de funcionamiento que no requieran de conexiones frigoríficas in-situ ni largos tiempos de montaje.
  • Reduce el tamaño de la sala de máquinas y, en ocasiones, la elimina.
  • Posibilidad de acumulación de la energía frigorífica para industrias como la láctea o la cervecera.

¿Dónde se aplica la refrigeración industrial indirecta?

Refrigeración comercial

La refrigeración comercial hace referencia al diseño, instalación y mantenimiento de unidades de refrigeración que son ubicadas en establecimientos comerciales con el objetivo de almacenar, mostrar o mantener en condiciones óptimas alimentos u elementos perecederos. 

Podemos encontrar este tipo de refrigeración de varias formas, pero la más común es el mueble frigorífico. Este expone el producto perecedero, y puede ser abierto, al aire con cortina de aire o cerrado con algún sistema de fácil apertura. La temperatura debe oscilar entre los +7/10ºC (frutas y verduras) y los -18/20ºC (congelados).

El sistema de refrigeración funciona con expansión directa de refrigerante o con sistema indirecto de refrigeración de glicol.

Refrigeración industrial

La refrigeración industrial es la aplicación de refrigeración alta, media, baja y muy baja temperatura (hasta los -60ºC) con objetivos muy específicos dentro del ámbito industrial, claves en la actividad desempeñada.

La maquinaria utilizada es, por tanto, mucho más grande y potente que la de la refrigeración comercial, ya que cumple un papel de vital importancia dentro de un proceso largo y especializado. Esto se traduce, por lo tanto, en que el nivel de seguridad requerida para mantenerlos es también mucho mayor.

Aplicaciones industriales comunes:

  • Plantas de hielo.
  • Naves almacenadoras de alimentos perecederos.
  • Cervecerías.
  • Lecherías.
  • Refinerías de petróleo.
  • Plantas químicas…

Conclusiones: el mejor sistema de refrigeración para ti

Si necesitas una opinión profesional sobre qué tipo de refrigeración implementar, ponte en contacto con nosotros, y te ayudaremos a valorar aspectos como el coste de ciclo de vida de la instalación, los riesgos medioambientales o para las personas, el tipo de producción, normativas vigentes ya aplicables…