Los sistemas de refrigeración industrial se encuentran, sobre todo, en lugares donde se almacenan o conservan productos destinados al consumo humano, no obstante, el frío industrial tiene muchas más aplicaciones en el entorno industrial, ya que son varias las actividades que requieren del control específico que aporta la maquinaria de frío industrial.
Dependiendo de la actividad desarrollada, el frío industrial implica unas ventajas u otras, pero si algo es común es que se ha convertido en un conservante esencial, así como en uno de los factores más importantes a la hora de ayudar a las máquinas a trabajar en condiciones óptimas gracias a la consecución de la temperatura adecuada.
¿Dónde encontramos sistemas de refrigeración industrial?
Además del sector industrial alimentario, que es el más evidente, el frío industrial está presente en muchos otros.
¿Por qué decimos que el alimentario es el más evidente? Todo el mundo sabe reconocer la importancia de que la temperatura sea la correcta en los procesos de conservación, despiece, envasado y transporte de alimentos, e incluso una vez ese producto ya se encuentra en la instalación comercial que se dedicará a su venta. La cadena de frío debe mantenerse a lo largo de todo el proceso, ya que si alguna de las fases falla, se traduce inevitablemente en la pérdida del producto, lo que lo convierte en no apto para su posterior consumo.
Cada producto necesita un tipo de refrigeración industrial concreta, que permita controlar de forma rápida y segura factores como temperatura, humedad, filtrado…

Otras industrias que requieren refrigeración industrial son:
Industria química
La industria química abarca, a su vez, un amplio espectro de subindustrias: industria petroquímica, industria cosmética, centros de investigación y experimentación…
El frío industrial es muy importante en este tipo de industrias porque la temperatura es fundamental tanto para producir cualquier reacción química como para controlar otros factores esenciales para el correcto desarrollo de la actividad de toda industria química: velocidad a la que se producen esas reacciones, control sobre la estabilidad, conservación o almacenaje de reactivos y productos…
En la industria petroquímica, concretamente, los procesos de refrigeración industrial son clave. Al trabajar con sustancias altamente volátiles que hay que transformar o separar, son necesarios equipos de frío industrial que alcancen temperaturas desde -80ºC hasta 15ºC. Lo mismo sucede en la industria farmacéutica y sanitaria, donde controlar las reacciones químicas y conservar el producto de estas sería imposible si no se contase con el equipo de refrigeración adecuado.
Industria de generación de energía
A la hora de generar energía eléctrica, cuando esta se hace a través de equipos de combustión interna o turbinas, se necesitan sistemas de refrigeración muy específicos.
Además de la conservación de productos, alimentos o procesos químicos, aquí el frío industrial juega otro tipo de papel importante: el de minimizar al máximo las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Otras industrias
Además de las industrias mencionadas, hay muchas otras que cuentan con la refrigeración industrial como parte de su proceso habitual de trabajo:
- Controles de calidad
- Pruebas de resistencia a materiales espaciales o de aviación
- Procesos de molienda criogénica con nitrógeno y dióxido de carbono
- Refrigeración de reactores
- Tratamientos biológicos de efluentes residuales
- Transporte y distribución de alimentos
Aunque no es necesario irse tan lejos, o a ámbitos tan especializados y técnicos. lo cierto es que encontramos la refrigeración en tareas tan cotidianas como salas de equipos informáticos, gestión de datos, etc., donde hay que evitar que los aparatos se calienten demasiado, ya que eso entorpecería sin remedio el flujo de trabajo.
¿Tienes dudas sobre refrigeración industrial y sus aplicaciones? No dudes en ponerte en contacto con nosotros para que podamos resolverlas.